Escucho que se acerca. Yo a veces me escondo para escribir porque me mira con insistencia y me distraigo. Me encontró.
- Ah, estás acá!
Viene y me acaricia la cabeza.
- Sí, estoy escribiendo, papá.
Le sonrío y vuelvo a posar la mirada en la pantalla de mi computadora. Cuando no lo miro él me saca la lengua y me hace pito catalán.
- Vos me sacaste la lengua, papá?
- Yoooo? Nunca.
Vuelve a acariciarme y sonríe. Retiro la mirada y me saca la lengua otra vez y así seguimos un rato hasta que se cansa y se va.
1 comentario:
HORACIO, UN GRANDE!!! QUE RECUERDOS MARAVILLOSOS QUE GUARDO DE EL EN LA CALLE BERGALLO.
GASTON SOLARI LOUDET
Publicar un comentario