martes, 7 de abril de 2009

LA FELICIDAD, JA, JA, JA

No quiero ser feliz. Por momentos pareciera. Antes lo pensaba. Pero no. Esto me produce algún alivio. Me habría embarcado en una búsqueda infructuosa: la felicidad. Además, dudo poseer el instinto necesario para reconocerla.
Mi abuela decía que la felicidad tiene olor a auto nuevo. A mí el olor auto nuevo me marea.

No hay comentarios: